Desconecta la mente, toma conciencia del cuerpo, de su importancia y consegue una adecuada
actitud hacia el canto.
Nuestro coro constituirá un emisor musical, pero para que el mensaje llegue a nuestros receptores es necesario trabajar la pronunciación del texto y su relación con el carácter de la obra. Es
necesario que, independientemente del idioma del texto, se realice una buena emisión y articulación del sonido. Debemos intentar el cuidado del tratamiento de las vocales, evitar de igual forma que las consonantes del sonido. Debemos intentar el cuidado del tratamiento de las vocales, evitar de igual forma que las consonantes suenen demasiado largas y cuidar los finales musicales que coincidan con el énfasis del texto.
Este proceso es rápidamente asimilado por el alumno ya que, aunque pueden explicarse normas y pautas de seguimiento, el aprendizaje es más significativo si imita al docente, sin necesidad de conocer con detalle el análisis de cada una de las pautas anteriormente citadas. En nuestro coro, la afinación se aprende por imitación y no es necesario el estudio de la notación para el aprendizaje de un repertorio coral básico. También se puede trabajar aislando los pasajes que presenten problemática, desarrollando una escucha activa en el alumnado para corregir cualquier dificultad con la repetición del problema mejorado para ser interiorizado.